La gracia que vamos a pedir
Señor, ayúdanos a avanzar; ábrenos el camino.
Pedir una gracia, es expresar un deseo y, a la vez, esperar un movimiento.
El pedido de gracia expresa claramente nuestro deseo de salir, de avanzar. Era el tercer verbo de Buenos Aires. Es el punto de partida de la Asamblea de Amiens.
Al pedir que el Señor nos abra el camino, también expresamos que aún queremos articular mejor los tres pilares de nuestro carisma (espiritualidad, comunidad, misión); y conjugar los tres verbos (profundizar, compartir, salir) como tres dimensiones inseparables de nuestro compromiso, más que tres momentos cronológicos, y aplicar cada uno de los tres verbos a los tres pilares.
El tema de la Asamblea 2023
Discernir los caminos para la esperanza
Vamos a discernir, es decir a buscar y elegir juntos. Buenos Aires nos reveló que este “ejercicio”, que va más allá del intelecto es posible, con tal que repose sobre una metodología clara y una actitud de fe de la asamblea, que es mucho más que la suma de los participantes.
Ahora bien, si Buenos Aires fue una experiencia fundante, el modo de proceder en Amiens será diferente pues el objeto del discernimiento será más concreto. El discernimiento estará directamente relacionado con las fronteras, las que identificamos en el Líbano y aquéllas adonde nos enviará nuestro discernimiento.
Queremos compartir y profundizar la pregunta “¿Cómo salir?”, es decir formular claramente los modos de proceder que sean coherentes con nuestro carisma allí donde nos comprometemos.
¿Dónde? ¿Con qué espíritu? ¿Cómo? Estas tres preguntas resumen el proceso que conduce la CVX desde Líbano, pasando por Buenos Aires, hacia Amiens. Queremos creer que se trata de un camino de madurez, sin dejar por ello ningún miembro ni comunidad al costado de la ruta.
El texto de la Escritura
« Ustedes serán mis testigos…hasta los confines de la tierra »
(Hechos de los Apóstoles 1,8)
Cada vez que somos llamados a ser testigos de Cristo, escuchemos como si fuera la primera vez. En hechos mucho más que en palabras.
Dejémonos llamar a ir hasta los confines de la tierra puesto que el campo de la misión CVX no tiene límite (PG8), y en el Líbano nos comprometimos a actuar en las cuatro fronteras, dondequiera que nuestro discernimiento y deseo nos lleven.
Permanezcamos fieles a la llamada escuchada en Buenos Aires, que nos permitió reconocer que nuestro carisma supone una integración en profundidad de la fe y el compromiso, personal y comunitario.
Revisitamos incesantemente el Principio General Nº2, que no es una simple sugerencia de lectura, sino también y sobre todo, una invitación a vivir nuestra vocación “según el espíritu del Evangelio y la ley interior del amor”. Esta ley “nos estimula a reconocer nuestras graves responsabilidades, nos ayuda a buscar constantemente la respuesta a las necesidades de nuestros tiempos y a trabajar en unión con todo el Pueblo de Dios y con los hombres de buena voluntad por el progreso y la paz, la justicia y la caridad, la libertad y la dignidad de todos”.
Sugerencias para la reflexión y la oración de la CVX Mundial
El logotipo
El logo de la Asamblea Mundial de Amiens fue creado por Bernard Debelle, miembro de la CVX-Francia. Está inspirado en el de la CVX francesa, que muestra a tres personajes en marcha por un camino, como los peregrinos de Emaús en busca de una nueva esperanza. Detrás de ellos el sol, de un amarillo característico.
Para el encuentro de Amiens, el sol en el fondo es reemplazado por la Tierra, que los tres personajes están invitados a recorrer. Todo lo que tienen que hacer es seguir el camino sinuoso que rodea el mundo. De hecho, la esperanza del Evangelio promete mucho más que un horizonte mejor: nos anuncia que el Reino ya está aquí, vivo, alrededor nuestro. Nos corresponde explorar el mundo para encontrar a Dios en todas las cosas.
Por eso, así como los Reyes Magos que caminaban guiados por una estrella, los tres personajes del logo avanzan hacia el mundo con la mirada fija en la paloma, que les guía.
La siguen con confianza: las Escrituras la llaman mensajera de esperanza y signo del Espíritu Santo. La paloma también es conocida por anunciar la paz. Evoca a tantos hombres, mujeres y niños que hoy esperan el fin de las guerras. Nos dan testimonio de ello: discernir caminos para la esperanza no es un reto abstracto.
El amarillo del camino es el del sol del logo de CVX-Francia. Para mezclarse con la calidez soleada de este amarillo, los azules del suelo y del globo tienden hacia el verde, más cálido que un azul marino, por ejemplo. Estos tonos sugieren, para el azul: la dimensión espiritual, y para el verde: la esperanza.
Los títulos son manuscritos y algunos elementos no son regulares ni centrados ni precisos para respetar… la línea irregular del logotipo original de la CVX-Francia y el espíritu de la Creación. Nada es recto ni cuadrado en ella… ¡pero es tan hermosa!
1 Esta observación se refiere a la Creación: en lo que respecta al logo, siempre será una cuestión de gustos 😉