Oración con los delegados que se preparan para ir a Amiens
Me pongo en Tu presencia, Señor, y me tomo el tiempo de respirar con calma para ponerme a Tu disposición.
Señor, que estás ahí, Tú que me das el aliento para este día.
En unión de Espíritu con mis compañeros de la CVX mundial, te pido, Señor, la gracia de ponerme a la escucha de tu Palabra con todos los compañeros que van a participar en la Asamblea Mundial. Si voy a Amiens, permíteme prepararme para esta Asamblea, para este viaje al que me llamas.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pista 1
El Señor le dijo a Abram : «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve a la tierra que te mostraré».
- En un primer momento, veo cómo Abram deja su país y se prepara para partir a una tierra que no conoce.
- Puedo imaginarme a todos los compañeros del mundo entero preparándose para dejar sus familias, sus comunidades, sus realidades alegres o más difíciles.
Pista 2
Haré de ti una nación grande y te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás una bendición.
- En la actualidad, escucho al mundo: no solo el ruido de las guerras y la súplica de aquellos que sufren, sino también las iniciativas, las acciones por la paz y la comunión. Tú me llamas, Señor, a buscar nuevas formas y a escuchar Tu promesa de la bendición.
- ¿Y yo? ¿Qué puedo hacer durante los días de la Asamblea para estar en comunión con aquellos que participarán, para bendecir a los compañeros que estarán a la escucha del Espíritu para discernir allí donde Tú esperas a nuestra Comunidad?
Como un amigo habla con su amigo, me tomo el tiempo de hablar con el Señor. Le pido un agradecimiento, una intercesión.
Termino la oración con un Padre Nuestro o la oración de la Asamblea Mundial