Teoría U utilizada para discernir la Asamblea: puntos de referencia

La Asamblea Mundial adoptó directrices para los próximos cinco años. En su discernimiento, se basó en herramientas ignacianas integradas en el enfoque de la “Teoría U”. La Teoría U es un enfoque de apoyo a la búsqueda de nuevas vías para la acción colectiva, basado en los trabajos en gestión del investigador estadounidense Otto Scharmer^[1]. La inteligencia se ve como un todo plural y multiforme, y los participantes se implican en un proceso de aprendizaje colectivo. Las decisiones surgen al final de un proceso reflexivo dinámico, experimentado y compartido por todos los miembros, juntos.

He aquí una breve introducción a la “Teoría U”. La “teoría U” utilizada por los tres facilitadores enviados por el instituto ignaciano internacional Discerning Leadership ^[2], a quienes el Consejo Ejecutivo Mundial pidió que acompañaran a la Asamblea Mundial de Amiens. La Teoría U estaba estrechamente vinculada a las herramientas pedagógicas ignacianas (relectura, cuestionamiento, experimentación) y a los tiempos espirituales diarios (oración, relectura, conversaciones espirituales, Eucaristía, etc.). Se dedicará un artículo a este aspecto del discernimiento de la Asamblea en el Boletín 5.

El principio básico de la Teoría U es que la calidad de la gestión, y de las decisiones asociadas a ella, depende más de los estados internos de los responsables de la toma de decisiones y de su relación con dichos estados que de sus competencias profesionales individuales. Basarse en ella permitiría, por tanto, “aplicar innovaciones rupturistas acordes con la necesidad de un futuro radicalmente distinto del pasado (que ha dado lugar a crisis sociales y medioambientales) sobre la base de un trabajo que integre la introspección individual y colectiva ^[3]. De hecho, podemos crear basándonos en la experiencia pasada, que induce tanto a la estabilidad como a una cierta intolerancia a los cambios que no iniciamos. Pero también podemos crear basándonos en las señales del futuro, escuchando lo que está surgiendo. No se trata de predecir el futuro, sino de percibir lo que es probable que ocurra y dirigir nuestras acciones en función de esas posibilidades. Así pues, en sus principios generales, la Teoría U tiene en cuenta los valores del grupo. Aquí, en el corazón del pensamiento de la Asamblea, los valores compartidos son los de la fe cristiana, vividos según la espiritualidad ignaciana.

La teoría se basa en la noción esencial de “presencing”, que es un estado de atención a uno mismo y a los demás que permite actuar sobre la calidad de la propia presencia en el mundo y en el momento. El neologismo “presencing” fue acuñado por su creador, Otto Scharmer, a partir de las palabras inglesas “presence” y “sensing”. Se refiere a una forma de ser cercana al estado de atención plena: ser curioso y silenciar los propios juicios, ser compasivo y silenciar el propio cinismo, ser valiente y silenciar los propios miedos. “Presenciar” es, por tanto, un cierto tipo de atención que se consigue a través de los cinco sentidos. Una vez que se han dejado atrás los propios patrones habituales de pensamiento, se entra en lo que podría denominarse “escucha activa”. Esta cualidad de atención a los demás conduce idealmente a una visión creativa del futuro y, por tanto, a propuestas concretas. Estas propuestas se liberan de los hábitos que, por definición, suelen ser difíciles de cuestionar. Los investigadores observan que los directivos de empresa no suelen considerar sus acciones desde este ángulo, a diferencia de los deportistas de alto nivel, por ejemplo. Una de las herramientas favorecidas por la Teoría U es el intercambio entre varios participantes. Estos intercambios deben producirse en un contexto de “presencing”, es decir, se trata de pasar del consenso y el debate educados a una voz colectiva creada a partir de todas las voces presentes. Esta explicación, ciertamente un poco confusa, recuerda muy claramente lo que experimentamos en CVX a través de conversaciones espirituales o incluso reuniones de compartir en pequeñas comunidades… idealmente.

La dinámica U pretende abrir la mente, el corazón y la voluntad. El primer movimiento abre el camino a una mayor interioridad. En primer lugar, se invita al grupo a centrarse en su identidad más profunda. Busca aclarar quién es y qué hace concretamente en las realidades que le son propias. Para ello, es necesario clarificar lo que constituye la identidad del grupo, su vocación y su misión.

La segunda etapa de la dinámica U se basa en las convicciones profundas surgidas en la primera etapa para crear líneas de actuación concretas. Estos dos movimientos están unidos por cinco etapas sucesivas:

Co-iniciar: identificar a los actores clave y desarrollar una visión compartida.
Co-detección: observar el grupo o sistema del que se forma parte, incluso en sus márgenes.
Co-presencia (estar presente): conectar con la fuente más profunda de uno mismo, pero soltando lo recibido en las etapas anteriores a través de un proceso de “mindfulness”.
Co-crear: crear prototipos y hacer realidad nuevas ideas, cristalizándolas con las manos, por ejemplo con un dibujo.

Coevolución: encarnar lo nuevo y poner en práctica el proyecto, reuniendo los elementos concretos necesarios para hacer operativa esta idea creativa.

El esquema general adoptado para la Asamblea fue el siguiente:

Primer paso: hacia la interioridad

Abrirme interiormente: en qué punto nos encontramos (día 1)
¿Qué hace el Espíritu? Abrirnos a nuestras realidades, abrirnos los unos a los otros (días 2, 3, 4, 5)

Segundo movimiento: abrirse al futuro

¿A qué estamos llamados? Estar abiertos a la voluntad de Dios (días 6 y 7)
¿Cómo podemos responder concretamente a esta llamada? Mirando al futuro (días 8, 9, 10).

Es importante señalar que el tiempo libre desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la Asamblea, que se basó en la teoría U. Estos tiempos fueron ocasión de intercambios informales, silencios personales y muchos momentos festivos en el bar Providence o en la ciudad. Un acordeonista voluntario aportó su toque creativo. El discernimiento también tiene lugar a través de la alegría y la risa compartidas… ¡Afortunadamente!

^[1] Scharmer, Claus Otto, 1961-, Theory U : leading from the future as it emerges : the social technology of presencing.

^[2] “El objetivo del Programa para el Discernimiento de los Líderes es desarrollar la capacidad de los altos líderes de la Iglesia, incluidos los funcionarios de los Dicasterios Vaticanos, los Superiores Generales de las órdenes religiosas, los obispos y los líderes laicos, para esta misión de discernimiento, reforma y renovación”. https://discerningleadership.org/about-us/

^[3] Wikipedia en inglés : https://en.wikipedia.org/wiki/Theory_U –

Más información (en inglés, francés y español).

La Théorie U, Renouveler le leadership, Inventer collectivement de nouveaux futurs – Otto Scharmer – Editions Yves Michel – 2016 (2e édition).

Leading from the Emerging Future: From Ego-System to Eco-System Economies – Otto Scharmer, Katrin Kaufer – Edition BK Currents – 2013.

Teoría U, Lidear desde el futuro a medida que emerge (secunda edicion) – Otto Sharmer, ‎ Editorial Elefthería – 2017 – 2nd edición.